miércoles, 12 de marzo de 2008

Quien sabe

Finjo ser yo para pasar desapercibida. Para que nadie note mi degradè, este mafioso sonambulismo.
Podrìa improvisar todos los discursos que debiera haber memorizado, podrìa escupir como nuevas esas palabras acuosas, amarillentas. Me callo.
¿No creés que sea posible? Pero mirá, quedáte acá, dejame seguir sobre este escenario, que es tan hermoso, tan terciopelo azul, tan de madera añeja.
Y ahora suena esa mùsica, y yo puedo moverme de tal modo que el pùblico entienda que estoy por meterme en el espejo, en este espejo que no ven, porque està tras bambalinas, pero lo veo yo, y es como si ellos tambièn lo vieran. Hundirme en este espejo, opaco.
Finjo ser yo, me espero, me aguardo. ¿Quièn ha de esperarme sino?
Cuando llegue es probable que ya me haya ido.

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